03 abril 2017

Esperando lluvia y lo que venga con ella

Este año mi salud ha entrado en una dinámica extraña. Me siento como si mi sistema inmunitario hubiese montado un hotel para mochileros, en el que todos los virus son bienvenidos. Esto de pillarte un catarro cada vez que pestañeas tiene sus ventajas, como tener un master en antigripales y derivados, y no sentirte mal por tomarte tu tiempo para echar la siesta en las que tejes, duermes, o ambas cosas.

Me encantan los chales, cuanto más intrincados, mejor. Hasta he diseñado un par y se dice que reincidiré. Me gustan los meramente decorativos, pero también los enormes y calentitos en los que poder acurrucarme, y creedme, me han hecho mucha falta este año. Por el momento este es mi favorito. Ya se que es enorme y que vivo en Canarias, pero no veas el uso que le he dado este invierno.


Lana: dLana Rústica, una combinación de colores, porque en ese momento no tenía suficiente del mismo color, y por ver que tal quedaba tejido en una combinación loca de tonos naturales.
Agujas: Una circular de  6,00mm super larga.


Las fotos son en la azotea de mi casa con pelo de lunes por la mañana. Sorry :)

3 comentarios:

Xominaitas dijo...

Ohhh, yo estoy acabando el mio!! Lo dejé aparcado por los swapetines,ahora lo retomare, me queda el último calado solo

Adijirja dijo...

Me encanta!!!!!
Te quedó realmente bonito...
Me anoto el patrón para un futuro lejano... ;)

Esther dijo...

Precioso, el chal y el pelo. Yo también lo hice.