18 abril 2008

De museos

Ayer nos acercamos a Las Palmas para visitar la exposición del Museo Nestor, y acabamos en el CICCA viendo algo totalmente distinto. La exposición de Botero me pillo desprevenida. Estoy acostumbrada a la cara amable y casi cómica de su obra. En este caso enfoca la cruda realidad de su país, Colombia, sin abandonar el carácter bonachón de sus personajes. La mezcla resulta inquietante y dramática.

En la segunda planta había otra exhibición que no me esperaba. El trabajo de Robert Doisneau es realmente impactante. Los protagonistas de sus retratos son tan cotidianos que parecen a punto de echar a andar. Esta foto es aun mejor vista de cerca. Mas fotos aquí :)

Esta me la apunto para la próxima semana. Las pocas fotografías que he podido ver tienen una fuerza tremenda, son extremadamente hermosas .

6 comentarios:

Danae Prado C. dijo...

El beso...que hermosa composicion fotografica, una que me hizo entender que el arte es amplio y esta en todo.

Bsos

lamone dijo...

confirmo lo de Botero. Sus motivos para mi tenian siempre algo de naividad como las Nanas de Niki de St. Phalle y de repente ves estas figuras en masacres sangrientas y torturados. Y la guerra de columbia no es su unico motivo, hace tiempo pinto cuadros con el tema de torturas en la guerra de irak........ahora la expo va a sevilla. a ver lo que opinan en peninsula..
las fotos de Doisneau estaban mucho mas agradable a ver...si. mi preferido es de picasso, con sus manos de pan......

maya dijo...

Que suerte disfrutar de esas exhibiciones. Botero me ha dejado boquiavierta. Al igual que tu lo consideraba algo naiff, y de repente voy a tu link y zas... me corre un escalofrio por la columna. El contraste entre ingenuidad y violencia pudo conmigo, muy fuerte. Gracias.

Hiroshige dijo...

Jo, cómo me gustaría visitar el museo de Néstor :-(

Marian dijo...

Muchas gracias Wapa!!! Todo lo que haces tu ya me gustaría a mí conseguirlo. Tiene pinta de ser dificil. Beosos!!!!

Mara Jade dijo...

Vi esa misma exposición en octubre y me dejó como a ti. Estamos tan acostumbrados a ver a sus gorditos felices que no te esperas encontrarte tal violencia y crueldad.

Un besazo Pilar, no me olvido de ti :-)