29 marzo 2008

Una de miedo

Estaba yo tan tranquila, en el trabajo, pensando en mis cosas, pasando facturas, papando moscas. O sea, trabajando. Cuando de pronto llega alguien. Una señora muy alta, extranjera. Llevaba un elegante traje sastre y unos taconazos, con lo que pasaba de largo el 1,90 m. de estatura. El pelo largo, suelto y rubio. Voz suave y profunda. Una clienta, vaya.

Ella: Buenos días, tengo una reserva a nombre de Miller.
Yo: Buenos días. ¿Me permite su pasaporte, por favor?

Me dio su pasaporte, lo abrí, y a que no adivinan lo que venía dentro?

No, ni había un bicho aplastado.

No, no había fotos de políticos en actitud cariñosa

No, tampoco había un resguardo de equipaje, ni el ticket del Carre, ni la banda protectora de un salvaslip.

Lo que había, en lugar de su foto, era la imagen de un señor, de unos 45 años, calvo y con un enorme bigote. Su nombre, Karl Miller.

Ostras.....

Esta es una de esas situaciones para la que no te preparan en la escuela de turismo. Hay que andar con cabeza fría y pies de plomo. Miré al ordenador fijamente pidiendo al cielo compostura y calma. La miré, le sonreí, y en pocos segundos noté ciertos detalles que hasta ese momento me habían pasado totalmente desapercibidos. Ciertamente vestía un elegante traje sastre y unos taconazos, de la talla 45, y la melena suelta y rubia. Pero en realidad era, es, un hombre con peluca. Empecé a teclear datos con toda la calma que fui capaz de reunir, mientras decidía la mejor manera de enfrentarme a lo que se me venía encima

Mi cabeza gritaba cuan maruja histéricaAHHHHHH, QUE HACEMOS!?!?!?!" Por suerte, mi lado racional se impuso y grito a su vez "DAR UNA HABITACIÓN A ESTA SEÑORA ANTES DE QUE SE HUELA ALGO RARO!!!" Señora..., claro!! Viste como una señora, anda como una señora. Es una señora!!!

Y: Hmmm....., déjeme que compruebe si las fechas son correctas Sra. Miller.

La Sra. Miller ni resolló...buena señal.

30" de tecleo mas tarde...

Y: Aquí tiene su llave, pasaporte y el recibo de su tarjeta. Si necesita algo mas solo tiene que pedirlo.
E: Si, donde puedo guardar mi bicicleta?
Y: En el maletero. Por aquí...
E: Por cierto, el nombre de mi pasaporte está mal. Aun no me han dado el nuevo...
Y: El caso es que si necesitara presentar la factura es necesario poner su nombre tal y como aparece en su pasaporte.
E: No, no la necesito.
Y: Perfecto, que desea que pongamos.
E: ¿No es un problema?
Y: En absoluto.
E: Ahora me llamo Kristina. Pueden ponerlo en mi ficha.
Y: Por supuesto :)

Cuando la clienta se fue me puse en marcha. Llamé al director, la gobernanta, y al jefe de cafetería, y les conté lo que me acababa de pasar. No piensen mal, no fue por cotilleo puro y duro...bueno, no solo por eso. Flipamos a coro, era la primera vez que teníamos a un cliente tan especial. Tantas cosas podían salir mal! Esta señora se iba a alojar con nosotros durante 3 semanas. Lo menos que podíamos hacer era evitar en la medida de lo posible que el resto de personal del hotel la mirara como si fuese un bicho raro. Es una clienta y tiene derecho a estar cómoda. Con la actitud de los demás clientes no se podía hacer gran cosa. Pero por nuestra parte el trato debía ser como con cualquier otro cliente, o sea, exquisito.

He tenido clientes especiales antes, tantos que merecen otro post. Y en todos los casos hay que tener mucho cuidado. Un cliente satisfecho hablará de ello con un mínimo de entre tres y seis personas. Uno insatisfecho recorrerá el mundo contándoselo a todo el que quiera escucharle. Uno que se sienta maltratado o discriminado...no quiero ni pensarlo.

Admiro a personas como ella, que tienen la valentía de vivir de acuerdo a sus preferencias. Hasta hizo bicicross por toda la isla ataviada con un mono de ciclista rojo y una gorrita de charol a juego, y no la molestó ni el aire. Tuvo suerte, pudo haber salido fatal, pero salió bien. De hecho volverá en septiembre, con dos amigas. Ainsssss. Ese puente lo cruzaremos cuando lleguemos a el.

22 comentarios:

Hiroshige dijo...

A mi me pasó una vez con una amiga que conocí por internet. La primera vez que la vimos en persona, el único comentario "inteligente" que salió de la boca de mi costillo fue "huy, que grande". Encantadora persona por cierto, pero es una pena que se encuentren con cada cafre que hay por ahí...

maya dijo...

Nena chapeau, eso es ser una profesional y el resto tonteria.

Satautey dijo...

Si no escribes el libro tu, lo haré yo, jejeje

Laurix dijo...

¡Has salvado genial la situación! Ole por tí!

Adijirja dijo...

Vaya que momento!! pero seguro que con lo profesional que eres ni se te arrugó una ceja. A ver si a partir de ahora se corre la voz y tu hotel se convierte en "punto de encuentro internacional" :))

Olivia_p dijo...

Me encanta cuando cuentas cosas del trabajo,... a mi me pasó hace una semana, estaba en el mostrador de urgencias cuando vino una señora rubia de bote, un poco fuertota con un pelo muy raro. La verdad es que yo desde peque nunca me he asustado por nada (sí me asustan mucho algunos psiquiátricos) y todo muy bien. Acostumbrados a cosas extrañas que le pasan a la gente y a oír cosas "íntimas" ya pones la cara de póker profesional, es decir por fuera como si nada y por dentro mira mira que cosas, ya sale automática... Y eso que yo no cotilleo, pero a veces me cuentan "mira vengo por..." muchas veces por pudor les corto, "no no me cuente que no soy médico y mal le puedo ayudar", otras por no cortarles "vaya, a ver si el médico le puede ayudar, seguro que sí", otras muchísimas veces dicen "mira se nos rompió el preservativo y..." respuesta 1. ahora mismo te la dan, 2.es bastante frecuente, no hay problema etc, bueno una vez le dije a un chico descaradísimo mirando a la chica supercortada y colorada "bueno y encima lo cuenta" risas de todos... aunque no tuvo demasiada gracia, pero tan poco tacto con su chica

cristi dijo...

me encanto tu actitud en tan delicada situacion, personas que han tenido la valentia de ser quien son y que tengan que escuchar estudideces de los demás me da rabia , pero lo que tu hisciste fue tan digno y delicado que te felicito ..asi deberiamos ser todos....felicitaciones ..

AnyGlo dijo...

Hola!!! Adijirja me habló de tu "historia" y quise leerla. Te felicito por tu saber estar y salvar la situación.

Te dejo un saludo!!!

Anónimo dijo...

Qué sangre fría!

laura dijo...

JAJAJAJA, chica menuda compustora que mantuviste. Tus relatos del hotel son geniales, dan para una película o dos o tres.

issa dijo...

iba a escribir un laaaargo comentario, pero no sé si me ibas a entender. Así que sólo puedo decirte que hiciste bien tratando a la clienta como a cualquier otra clienta, porque eso es lo que es, una mujer que va a un hotel a pasar unos días.
un saludo.

Liggy dijo...

Que buena reacción. Eres toda una profesional, manejaste la situación muy bien.

caska dijo...

Ahì! se ve la profesionalidad de uno! . Me alegro de que saliese todo bièn.

Steloide dijo...

Lo cierto es que estas situaciones se hacen cada vez más comunes, y com otu misma has dicho ¿como actuar? pues como siempre, como con cualquier otro cliente. Cuando estaba en el Ayto nos pasó con una alumna de un curso, al principio, en una concejalía pro igualdad y todo eso es una responsabilidad muy grande, pero resultó ser asombrosamente fácil. El día que nos despedimos me dio las gracias, porque al inscribirla en el curso que hacía le dije ¿Que nombre pongo en los listados? Ella hizo el curso con el nombre del DNI, pero en clase sólo lo supo quien ella quiso porque le pasaban lista con su nombre de verdad, y así todo era mucho más fácil, para todos.

Solomone Santos dijo...

Wow que experiencia tan mas bizarra, que bueno que reaccionaste bien para no poner nerviosa a la clienta

Danae Prado C. dijo...

Pero que linda anecdota, es increible como la vida se encarga de ponerte en frente aquellos que dices aceptar y ver como realmente actúas...ademas muy profesional tú, espero que la señora miller vuelva cuando quiera

Bsos

vio dijo...

OoOoOoh!
Me encanta como cuentas las historias! Podrías escribir un libro!

;)

lanas y tramas dijo...

Ay Pilar!!! Coincido con olivia p, me encanta leer tus historias de trabajo, escribís muy bien, muy a lo español, hasta te imagino hablando!!! Geniales, imperdibles.

La Señora Roper dijo...

OLE OLE OLE!!!
Además de buena profesional, persona sensible, ojalá todo el mundo que nos encontramos detrás de un mostrador fuera como tú.
No me extraña que la Señora Miller vaya a volver.

marujims dijo...

No cabe duda que estas cosas solo te pasan a ti, y que bien que reaccionaste, te imaginas si te hubiera llegado el sr. embarazado del que tanto se habla en estos ultimos dias?

la tieta Rosa dijo...

Hay!!!
Me has recordado que a mi el año pasado me pasó algo similar en Fuerteventura en un supermercado!
llamo a una empleada, con media melena, tacón pelo lisito:
señorita, señorita!!
y cuando se gira, era un chico, vestida de chica, pero este se notaba mucho que era un tio, se afeitaba y la voz era de hombre ;-)
Me encanta como escribes, y por supuesto lo que haces!!

ÁNGELA dijo...

Muy buenas tus vivencias en el trabajo y enhorabuena por tu profesionalidad. No todos sabríamos salir de una como esa.